el pasado 24 de Agosto

El viernes pasado fui a la Biblio a una lectura sobre Jorge Luis Borges, no le he leído nunca en la vida, pero dada la admiración de mi marido, por sus largas charlas, le conozco ya someramente. La lectura era dividida en 4 espacios, entre espacio y espacio participó un dueto musical con diversas melodías.

Mientras la lectura avanzaba, la melancolía me hizo presa, pues el contexto era de un Borges incansable en la lucha de sus ideas, un total idealista... más canciones de los Beatles, mismas que yo misma solía cantar con mi padre en mi adolescencia.

Fue entonces cuando comencé a hacer conexiones, mi marido tan idealista como mi Padre, pero ideas totalmente desde bandos distintos. Mi padre amante de la física y las matemáticas y, mi marido amante de las letras. Mi padre jamás tuvo intenciones de trascender, era más bien introvertido y modesto con sus alcances. Mi marido, lo contrario, busca escribir y ser leído para ayudar al otro con las percepciones de la vida.

Me sentí muy orgullosa de León, de mi padre, porque cada uno a su modo me han hecho lo que soy ahora, un cúmulo de felicidades y tristezas. Dejé brotar un par de lágrimas y continué disfrutando la charla de mi marido. Estuvo completa, digna, emotiva e interesante. Más la debieron disfrutar, sin duda.

Después, fuimos a casa de mi madre, donde festejábamos el cumpleaños treinta y algo de mi hermano mayor. Entre risas degustamos un platillo que sólo mi madre cocina delicioso... pastel y bromas, charlas y fotos...

Fue un viernes casi perfecto, casi porque nada es perfecto.

YA lo sabes

Claro, ni modo que no lo sepas ya Padre,
si desde donde estás lo ves todo.
Si hubieses estado aquí y te diéramos mi Madre y yo la noticia,
hubieses volcado tu atención a tu nieto, a tu ídolo y,
le dirías algo como: "babocho, ya te van a quitar el trono".

Muy seguramente continuarías contándole,
cómo fue que a mi me "quitó el trono" mi hermano menor.

En fin. Tendrás aquí o allá, otro nieto o nieta a quien amar y quien te ame.
Qué tristeza me da el "nunca te verá", el "nunca te escuchará".
No me convenzo de pellizcar ánimos de vez en cuando.
Pues te pienso y siento como su hubieses estado aquí hasta apenas ayer.

Te veo !

Después de la muerte uno cree que jamás ha de volver a ver a las personas. Lejos de las fotos huecas y tan, estáticas... te veo. Te veo en otros hombres de tu edad, con tendencias introvertidas, ambivalentes de humildad-arrogancia. Te veo en las quejas de la vida o reniegos de mi madre. Siento mucho no saber cómo te sientes tu donde estés. Porque me interesa conocer si estás bien o no. Pero verte así, entre el todo, entre todos, me ha reconfortado.

Semana de locura

La vida puede colmarte la paciencia y parecer que no hay respiro entre tantos contratiempos, sin embargo, probé ayer una deliciosa ensalada, una exquisita sangría y una grata compañía con una buena amiga. Por más que el viernes de ajetreos tuviera para MÍ, no dejó de ser VIERNES y, al final, pude gozar de salir temprano, ver a mi cachorro y charlar tranquilamente con mi marido. Después de todo, mi bono es un fin de semana más dos días extras sin laborar. Vida: estamos a mano. Muchas cosas por relajar... ya trabajé arduamente ahora a descansar. Padre! Ya pagaron ! Digo, es algo que me preguntarías, o más bien, le dirías a mi mamá que me preguntara ella.

Otro 23...

Otro día, semana, mes... sin ti. Durante tu partida mi mundo se ha vuelto muy difícil, en absolutamente todos los aspectos y roles de mi vida. Al parecer, lo más duro ya pasó. Sin embargo, he de señalar que la felicidad se nos escabulle más tarde que temprano, jugando a las escondidas en unas temporadas más que en otras. Trato de esforzarme, siento a veces que te lo debo, de ser mejor persona, para poder seguir liderando a los demás. A mi familia, a mis alumnos, a mis amigos... Siempre quisiste que fuéramos chingones y humildes a la vez. Que razonáramos de tal manera de ayudar y construirnos una vida de bien. Me niego a que seas un recuerdo y nada más. Te debo hasta mi nombre: Cinthya. Y hasta ahora que lo sé o que lo recuerdo, te agradezco y te amo más. No temas venir a mis sueños como lo has hecho antes, no temas nada. Te extraño Padre.

Enfermera por necesidá!

Uno de los roles que una princesa caramelo no debería tener es el de ENFERMERA. Después lo necesario que es dormir 8 horas diarias. Pero ¿qué decir si el pequeño León enferma y no se le baja la temperatura? Mi ojo abierto cada hora instintivamente y otras horas por la alarma del celular.

Ser enfermera es tener una paciencia enorme para hacer que el peque comprenda que es por su bien tomarse eso tan malo. Cómo es que con tanta tecnología, no pueden hacer las medicinas más tolerables: ¡son niños! Mas que paciencia lo que requiero es impaciencia e intolerancia para amenazarle con llevarlo a inyectar.

Mala mañana por estas contingencias... pero mi hijo sabe que su mami trata de hacer lo mejor para él.

Padre: ¿por qué me enseñaste tan bien a ser impaciente e intolerante? Es tan difícil romper ese esquema....

un año ya pasó...

Se acercaba la fecha innombrable...
llegó ese día y, reviví minuto a minuto lo que nos sucedió
al quedarnos sin ti.

Grave algo días antes,
en una caminata por el parque:

"hoy tengo que decirte papá,
que duele tanto tu ausencia...
hoy tengo que decirte papá,
que estoy en un parque
viendo tantos árboles, que ya no verás
viendo tanta gente que camina, con tanta calma
y trato de verte y de encontrarte en cada una de ellas...

estoy en esta ciudad
cuyos limites te parieron tanto como lo hizo mi abuela
porque nunca quisiste salir de ella...
ya mañana se cumple un año
de ausencia de ti

es mucho para las pocas lagrimas que he derramado
pero no para el dolor..."